Tras un tiempo de silencio, vuelve nuestro corresponsal en la capital del Sena:
C
omo casi todo el mundo sabe, hubo una vez un sistema llamado Nacional-Socialismo, sí, socialismo he dicho, que se dedicó a cosas muy malas. Para información actualizada sobre modelo político, acudir a Cataluña, en España
Pero de eso no irá nuestra charla de hoy, sino de una temática esotérica y no tanto. Advierto a aquellos positivistas se abstengan de leer, y, o, comentar. Simplemente, déjense llevar... El orden no significa ni importancia ni nada, es el que voy recordando... Y si alguien se lo toma muy en serio, que le de el tostón a Juanvi.
Los 5 puntos tras Stalingrad & EEUU:
Cualquier historiador convencional mencionará a los EEUU como principal valedor de la victoria “aliada”. Posiblemente sea mucho más cierto que los que hablan de la victoria rusa (pues hasta que los primeros no entraron, los segundos sólo caían marcha atrás). Pero... ¿fue tan simple? ¿En realidad no entraron muchos más factores en marcha?
1. Albania & Mussolini.
Brevemente, Mussolini quiere invadir Grecia (intención de un nuevo imperio Greco-Romano), pero en los Balcanes se atranca, como cualquiera. Nadie debería meterse con esos chicos, pues si nadie lo hace, ya lo hacen entre sí... De ahí la famosa sentencia de que los tanques italianos tienen una marcha adelante y cinco hacia atrás (en España también lo hicieron bastante mal hasta el Ebro). Sitúense, 1941, ¿qué pasa? “Tito” Hitler, no el otro, viene en su ayuda y acaba momentáneamente con el problema. Problema: tropas destinadas para la futura operación Barbarroja se pierden, mueren, desaparecen... en este frente... recordemos siempre que la guerra estuvo rediñísima... un soldado más podría haber cambiado el rumbo. ¿Acaso queríamos la victoria hitleriana? No, pero en boca de Churchill “Deberíamos haberles dejado llegar a Moscú”...
2. Rudolf Hess & Inglaterra (El Misterio)
Este singular personaje, poco antes de la operación Barbarroja, coge un avión y se va a Inglaterra, y tiene un lanzamiento de paracaídas imprevisto y es arrestado en Escocia (me he saltado muchas cosas). ¿Qué fue a hacer? ¿Paz? ¿Traición? ¿Sabía el régimen, o sea, Hitler, algo? Lo cierto es que los ingleses no le hicieron ni caso... Pero Hitler no pudo retrasar la operación rusa un añito más (unir con problemas del punto 1).
3. Aleister Crowley
¿Quién no conoce la V de victory? Los ingleses la hacían, por orden de Churchill, para que les diese suerte, pero, ¿de dónde venía? Pues de el último gran mago negro de la historia de la humanidad: Aleister Crowley. Cuando Hitler contrata a esotéricos y magos para controlar mares y aires, descubrir submarinos y buques ingleses y encontrar las reliquias, entre otras cosas, Churchill decide quemar el último cartucho del imperio británico: Aleister. Este mago negro, entre otras genialidades, aconsejó la V, ¡símbolo de los cuernos del diablo, para vencer al templario negro! ¿Por qué? Primero, si Dios puede todo el bien, el Diablo puede todo el mal, y si de verdad Hitler hubiese tenido a algún demonio consigo (¿Belcebú? Por eso de templario negro...) quién mejor que el propio Satanás para acabar con la conjura... ¿Precio? La condena del imperio británico a sobrevivir y decaer... tal vez esto último si sea verdad de la buena...
4. Reliquias fracasadas – Otto Rahn
Sabido es las intenciones de Hitler de hacerse con las antiguas reliquias de la humanidad, entre la cuales destaca el grial y el arca de la alianza (gracias Indiana Jones por transmitir esa cultura popular). Tan sólo se hicieron con la lanza de Longinos, que por mucho que atrajese a la muerte, no los defendió de la suya propia... ¿La muerte de Otto Rahn, principal buscador del Grial, en 1939 y de posteriores investigadores esotéricos en tierras del Languedoc pudo propociar un retraso místico del régimen?
5. Las Armas Tardías
Todos hemos escuchado la leyenda de los ovnis alemanes, los foo-fighter, la Antártida y el fin de la guerra en los 50, Peenemunde y las bombas nucleares, las placas que quemaban las conexiones nerviosas y los cañones de 24 metros de largo, el primer ser humano clonado... Los aliados, al llegar a Berlín afirmaron encontrar planos increíbles... ¿Les faltó tiempo? ¿Quién les ayudaba?
Por cierto, Hitler murió en Argentina, seguramente ahogado con el café, para seguir la traidición sudamericana de sus compatriotas. Los alemanes en la Antártida lucharon sin su mando, ya tenían a Rudel en Alemania y a algún nibelungo puro en el hielo...
¿Por qué no está la Antártida en la bandera de la ONU? ¿Además de no eliminar lo de los enemigos, Alemania y Japón, no han añadido el territorio nazi mientras se creaba?
Nivel superior: La novena puerta.
Por último, y para deleite de nuestros lectores, la última leyenda, y la que más me gusta: la teoría del encuentro final. Varias hipótesis:
A) Extraterrestres
B) Nibelungos
C) Templarios (esta última me gusta desmentirla, ya que, aunque los nazis crearon un castillo similar a los templarios, y se hacían llamar los templarios negros, sólo hace falta ver su cruz de hierro, cuando huían de Paris se volvió a escuchar, por tercera vez eso de “Jacques de Molay, te hemos vengado”)
Cualquier cosilla, preguntad... y encantado la contestaré o me la inventaré... espero os halla entretenido mi recopilación de la caída del mal... Tal vez halla segunda parte...
José Manuel,
Corresponsal en París.