martes, 31 de enero de 2012

Tres hombres y un martillo, Los Maníacos de Dnepropetrovsk.

Viajamos al corazón de Ucrania, concretamente a la localidad de Dnepropetrovsk. Esta ciudad de más de un millón de habitantes fue testigo durante el verano de 2007 de unos espiral de crímen y sangre. Hoy vamos a recordar esta terrible historia, porque ya sabéis que el que olvida la historia está condenado a repetirla. [Autoría de la frase en disputa].
Sayenko (Izq) y  Suprunyuck.

Os presento a Viktor Sayenko e Igor Suprunyuck, tienen 19 años, y cara de no haber roto un plato en su vida. Pero como veremos más adelante, sí que rompían muchas cosas con un martillo.


Eran ese tipo de personas que sus vecinos califican de "normales, muy amables". Procedían de clase media, y eran aficionados a los deportes, a salir con sus amigos y al incipiente Internet postsoviético.

Se conocían desde que tenían 7 años, cuando Suprunyuck llegó a la ciudad. Su amistad era profunda y compartían gran parte del tiempo juntos. Es más, Sayenko sufría miedo a las alturas, y Supruyuck le ayudó a superarlo colgándose boca a bajo desde un balcón en una planta 14. Desde ese momento comenzó su búsqueda por las emociones fuertes.

Por otro lado, se sentían débiles y desprotegidos, su reacción fue la de matar y torturara animales que ellos mismos capturaban. La particularidad que los diferenciaba del resto de "matagatos" era que aparte de la tortura de los animales y su muerte, también se hacían fotos "como recuerdo" fue su justificación ante el tribunal.

Pero poco a poco estos "juegos de poder" se quedaron pequeños y comenzaron los asesinatos. Es probable que fueran bastantes más de los 21 por los que se les juzgó. El objetivo siempre era el mismo, personas más débiles (mujeres, ancianos, borrachos, embarazadas, niños...) y el lugar siempre solía ser un lugar apartado.

 Antes de comentar alguno de los asesinatos, quiero añadir que el arma homicida era siempre la misma, un martillo, y otras veces se acompañaba de tubos de metal. Destacaba la brutalidad, las víctimas quedaban irreconocibles.

Entre los crímenes cometidos por estos elementos, destacan:

a) Ekaterina Ilchenko, 33 años, la mataron a 100 metros de su casa, volvía de acompañar a una amiga. Encontró el cuerpo su madre a las cinco de la mañana. Tenía la cara destrozada.
b) Media hora más tarde, también reventaron la cabeza a un borracho que dormía en un banco.
c) Egor Nechvoloda, militar, recién licenciado. También brutalmente destruida la cabeza.
d) Un chico de 14 años que pescaba con un amigo que logró escapar.
e) Fue el más conocido porque se filtró el vídeo a internet. [Si hay algún interesado que busque "3 guys 1 hammer" yo no he pasado del primer martillazo y son 8 minutos] Sergei Yatzenko,Tenía 48 años y volvía de trabajar en bicicleta por una carretera secundaria. También quedó irreconocible. En este caso lo apuñalaron en numerosas ocasiones con un destornillador.
f) Otros tantos pero todos igual, cabeza destrozada, robo de lo que tuviera a mano y  al siguiente.



Martillo en mano
La razón que les movía a ello es discutible. Judicialmente se "oficializó" que lo hacían para robar a sus víctimas, principalmente el teléfono móvil, o la cadena de oro del cuello. Sin embargo, esta versión sólo se sostiene en un Tribunal Ucraniano. No digo que el robo no fuera el motivo de los asesinatos, simplemente lo considero un complemento. Las razones que me llevan a esto son las siguientes:
  1. Nadie en su sano juicio, y se a demostrado pericialmente que eran personas lúcidas, graba los delitos que comete, su fase preparatoria y la limpieza del arma homicida. Además tampoco guardaría en su ordenador el material probatorio. No hubo abusos sexuales.
  2. Los crímenes "aleatorios" suelen responder a patologías psiquiátricas, descartando estas, parece destacar el interés por matar sobre la víctima. Esto es sospechoso. Generalmente si una persona mentalmente sana se dispone a matar, lo hace teniendo muy claro el objetivo de su crimen.
  3. Se juzgó independientemente, la causa de los asesinatos, dejando en el olvido las posibles mafias que según versión de los acusados, les prometieron grandes sumas de dinero por vídeos de asesinatos.
  4. Los asesinos, si bien es cierto que son criminales, no cambiaron de versión. Asumieron su culpa. Esto no quiere decir que haya que creerles, pero si tener en cuenta su versión, no como la del cani del caso Marta del Castillo.
El del centro fue condenado a  9 años, por robo y tortura animal.

Finalmente, a día de hoy cumplen cadena perpetua. No se han arrepentido de los crímenes. Y sus padres han elevado el caso ante Estrasburgo (Tribunal Europeo de Derechos Humanos). No me sorprendería que este fallara a favor de los asesinos. El motivo, aunque existen los vídeos en los que se autoinculpan y se declaran culpables, también han aparecido otros en los que se les ve la cara como se merecen llena de golpes y hematomas. Además la investigación se hizo demasiado rápido y no cuadran la mitad de las fechas. Es triste, pero esta mala praxis en el TEDH es más que suficiente.  Como curiosidad añadir, que fue realmente complicado dar con el paradero de ellos, no había ninguna conexión con las víctimas. Sin embargo cometieron un error, encendieron uno de los teléfonos de sus víctimas en uno de los domicilios. 

 
Es la segunda vez que hablo de Ucrania, primero por una hambruna planificada por la URSS sobre el país, esta vez por los "Maníacos de Dnepropetrovsk". Y me temo que la próxima tendrá algo que ver con la energía nuclear. ¿Alguna idea más alegre sobre esta nación envuelta en desgracias y corrupción? 

Los maníacos del martillo.